lunes, 1 de octubre de 2012

El hambre es el mejor de los cocineros, jamas el pan le queda duro. Una mirada a la realidad desde la locura.

No hace mucho, fui contratado para trabajar en un hospital, en un lugar cualquiera siempre en nuestra Galicia. Para mantener aquel hospital funcionando básicamente, no mas que hacía falta un conducto de agua y por supuesto el desagüe correspondiente, la electricidad conducida por sus vías
, otro hilo para el tf, un tanque de gasóleo, para agua caliente y calefacción, un depósito de oxigeno y luego con dos vehículos abasteciendo víveres, y ropas varias, una furgonetita con medicamentos, citado hospital funcionaba.Luego ya en 2º plano una furgoneta paseaba papeles, a la ciudad próxima y los devolvía, aumentando estos su valor, por haber recorrido mundo. 
Contaba con un ómnibus para transportar a los empleados. Si valorásemos energética-mente en unidades pongamos, qd, la energía necesaria para en un sólo día mantener lo anteriormente expuesto y asignásemos un valor 100, el conjunto del hospital contando la energía que cada uno de sus colaboradores gastaba para producir ese valor 100, excedería en un múltiplo veinte veces mayor que el primer término.
Explico así;
- El autobús gasta 7 unidades de combustible, pero 50 autos individuales gastan 50.
-El gasóleo con para agua caliente y calefacción gasta 100 uds, pero individualmente la calefacción para los empleados supone unas 1200 uds (para 80 
viviendas)
-Una linea de tf, con varias extensiones, 20 utd el personal incluyendo móviles 160 utd..(unidade de telefonía diaria).
El consumo eléctrico podría ser de 100 para el hospital, los domicilios del personal excederían de 2000 en el mejor de los casos.
Ya que el comunismo resultó ser una risa frente a las mansiones holiguidanas, ¿no es momento de plantearse con mejores expectativas el término "colectivo"?. Y si los empleados de dicho hospital tuviesen vivienda próxima al hospital, ¿cuanta energía se podría ahorrar?...