jueves, 31 de enero de 2019

Chocolate con guindas y pasas, pasas de todo.

La abuela añadía una arena de sal en la leche con conlalpao. Yo que llevo en el adn, esencia de las cumbres suizas, no quiero faltar al deber de cumplir con criterio a la ciencia de la chocolatería. Esta máquina expuesta en la imagen superior, pasaría de largo un estricto examen a la conciencia de afamados maestros del saber, involucrados en la apasionante aventura del "se debe" al buen paladar. La receta se va cuajando con el aditivo de café soluble, azúcar para reducir el porcentaje de cacao hasta encontrar el punto deseado. A falta de vaporizador, utilizo el microondas a baja intensidad, dilatando el tiempo de espesar la mezcla. Cerca del punto final, agrego guindas borrachas en aguardiente y uvas pasas. De nuevo al microondas treinta segundos. A modo de ritual, retiro la taza haciendo girar la cucharilla en el contenedor para degustar el aroma y sabor del capricho. El resultado que para qué os voy a decir. Beban y verán... Verán, verano en la Jalisia.




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