viernes, 17 de julio de 2020

Hacia una sociedad más equilibrada apoyándose en numerología

-Se puede vivir durante seis días con lo que se produce en tres. A modo de enunciación, resulta verdadera, Si se considera pregunta, la respuesta es sí.

Con septiembre a vuelta de la esquina, el curso escolar por comenzar, amenaza del virus corona latente ¿ qué mejor solución a la reducción de jornada laboral que recortar directamente un día a la semana tal como está establecida ?

Planteada en 7 días, resulta asimétrica y discriminante, con desigual valor para sus elementos, donde los domingos, sábados y festivos suelen ser preferidos al resto de componentes semanales por una gran mayoría de la población, pero no por toda, de ahí que ciertos colectivos sufren de carga de trabajo extraordinaria, en el dichoso finde.

Todo el sobre-esfuerzo causado en los cinco o seis días laborables sobre 7, se traducen en sufrimiento de los muchos en pos de beneficios para esos muy pocos que atesoran progresivamente masas incontables de riqueza, amén que la distribución del trabajo resulta muy pobre a efectos prácticos, relegando a la exclusión social, la subsidiación y el paro obrero a un descomunal número de individuos a lo largo y ancho del planeta.

Atendiendo a la urgencia ecológica y sobre todo a la dignificación de toda forma de vida sin excluir el fundamental papel del mundo mineral con su correcto uso y preservación, debieren nuestros poderes fácticos contemplar al menos esta posibilidad de reajustar el tiempo semanal, en pos de una vida más igualitaria, abandonando la obsoleta semana por otra más actual e igualitaria, teniendo en cuenta aquellas sabias palabras de que el sábado fue hecho para el hombre* que no a viceversa.

                                                                  * Todo bicho bebiente