35 millones de discos compactos se suicidan quemándose "a lo bonzo" en Japón.

35 millones de discos remasterizados se queman a lo bonzo al conocer el desprestigio provocado por la escandalosa oferta de títulos con que la univerdidad Rey Juan Carlos está inundando el mercado. Ante la disyuntiva de tener que desmasterizarse o exiliarse al top manta, contratan los servicios de un bombero Ceutí, para que ponga fín a tanta pena. Las autoridades niponas ya han confirmado tres días de luto oficial.

Momento en el que el exprimero* de España al contempla el atroz atentado cultural.