Había ido al huerto a por habichuelas,
cuando de pronto topé con un bicho,
helado me vi del susto,
huyendo escapé y herido.
Mi hermano, que por ahí se hallaba,
raudo a mi auxilio vino,
aplicando sobre mi herida,
ungüento a base de higo.
Dado que con las hierbas,
vime reconstruido,
al huerto acudí de nuevo,
y de flores vine servido.
En honor a su hazaña,
recogí hayas, alhelí, hinojo,
hiedras, hortensias, heno,
componiendo un ramo,
de color y olores surtido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario